domingo, 28 de febrero de 2010

Cartas desde el exilio Vol V



En España, somos unos chorizos...¡así de claro y me quedo tan ancho!...Es curioso lo que se puede ver en casa de la gente, en el trabajo y en cualquier ambito público...o de tipo fiestero.

El español o la españolita, suele sufrir el síndrome de la mano larga y también es amigo de lo ajeno. Yo después de trabajar o en mi tiempo libre, me dedico a realizar los mal llamados "chapús", para sacerme unas perrillas extras...que vienen muy bien para gastarmelas en vicios y sobre todo en vino. A los sitios que me llaman para practicar este mi deporte favorito, caracterizado por el pago de dinero más negro que el sobaco de un borrico...no son precisamente casas o chalets de clase baja ¡para nada!...es clientela con altos ingresos y buenas nominas. Y lo que yo me pregunto es ¿por qué hay tanto y tanto objeto con nombres de empresas muy conocidas?...¡chorizos!...

Estos objetos suelen ser de bajo coste, hasta ahí todo bien...pero si sumamos todo lo que hay en todas las casas de España....acabamos con la crisis de un plumazo...ceniceros, zapatillas, toallas, jabón, batas, sábanas, platos, bolígrafos, lápices, vasos, todo tipo de cubertería, etc....etc....y hasta puñados gordos de caramelos del banco ¡coge uno picha, no te los lleves todos! ¡que yo también quiero!...

Todo lo que cuento es cierto y me quedo corto, podría estar escribiendo horas por ejemplo de gente que va a los centros comerciales a merendar, de la señora que va al restaurante y se lleva el tapper, de los que se llevan los sobres de azúcar de los bares y hasta el periódico, de lo que desaparece en los hospitales ¿para que quiere usted una sonda o un gotero en su casa, coño? y lo que se lleva la gente en sus respectivos trabajos de oficina, de la construcción, de la tienda de la esquina, etc...mejor ya me callo, por qué al final me haré la picha un lío, no lo entenderéis y me la liareis parda. Un saludo y besitos cordiales. Y recuerden el choriceo no entiende de clases sociales.

18 comentarios:

X dijo...

Hombre, llevarse la fiambrera al restaurante podrá ser más o menos cutre (yo defiendo su práctica), pero desde luego no es choriceo llevarte lo que has pagado. Dices que es para el perro y listo. xD

Pero que los españoles somos chorizos (pillos, fulleros, mangantes, etc.) pues sí, casi todos los que estamos en Cardiff nos hemos llevado una taza del Starbucks, sin ir más lejos. Claro que también se puede esgrimir que los chorizos son ellos por pedirte seis chapas por una taza de mierda. xD

PEDROHUELVA dijo...

Los chorizos, no duermen en la carcel. Si no , mira como estan las cortes y el parlamento. Atestaitos.

anda prenda.

Cris dijo...

Yo creo que te quedas corto... yo conozco a una señora muy señorona que cambia las etiquetas de los articulos en los super, es decir, se lleva un queso manchego y paga unp plasticoso... estoy por preguntarle la técnica del arranque de etiquetas.
Yo soy una ladrona poco bregada, pero reconozco haberme llevado posits y folios del trabajo ( que si lo llego a saber me llevo el paquete de folios entero! )

Bsssss

Anónimo dijo...

Mientras se conformen con llevarse un puñadito de caramelos del banco, creo que podríamos darnos por contentos. Lo malo es que la cosa no para ahí. Acabo de pasar unos días con unos amigos entre los que hay algunos por los que pasan las cuentas que presenta gente que tiene cargos medios y altos, y que tienen Visa para gastos de representación y esas cosas. Y no te puedes ni imaginar lo que llegan a comprar con las tarjetas de crédito del trabajo: viajes de familiares, muebles para su casa, los juguetes de Reyes de los nietos... En fin, un auténtico escándalo. Por un sencillo cálculo y una extrapolación nada exagerada, calculo que esos chorizos, en su conjunto, se están apropiando cada año de miles de millones, y no exagero en la cantidad.

Y los que están por debajo ven, saben y callan, porque así se van animando a que sus pequeños choriceos se vayan convirtiendo en grandes. Eso es lo que hay.

Uma dijo...

Pues si! pero el que esté libre de pecado que tire la primera piedra!
Yo en el trabajo imprimo cosas, y me he llevado en alguna ocasión carpetas, perforadoras y grapadoras.
Eso si! tb te digo que jamás me he llevado nada de un hotel por ejemplo o de una tienda...en el trabajo...es parte de mi sueldo, por las horas que no me pagan...
besos

Lala dijo...

No, ese tipo de choriceo no entiende de escala social, es cierto. Hay gente a la que le gusta llevárselo todo aunque no sea para llevar.

Yo confieso llevarme los cacharritos de aseo de los hoteles. Perooooo, esos sí son para que uno los gaste, con lo que no se me puede llamar choriza! Una toalla y demás cosas, jamás de los jamases!


Un besito



Lala

Anónimo dijo...

vaya, pues si se considera robo llevarte el azucarillo de los bares entonces no me libro, oye que a veces es de recuerdo, aunque reconozco que alguna vez he robado algo más y... robar es divertido!! siempre y cuando no robes al pobre, solo a los ricos, como robin hood.

eso si, lo del tipo del banco que coge todos los caramelos está muy feo, mira que dejarte sin nada... habría que echarle un rapapolvo y es que si son gratis saben mejor, o no? jiji

Sandra dijo...

Bueno vayamos por partes, yo de jovencita era muy choriza, sí q pasa, no podia evitarlo, y del Corte ingles alguna cosa que otra furté, supongo q cosas de la edad, aunque mi padre me decia q como lo llamaran del cuartelillo no pensaba venir a buscarme. Me hubiera estado bien empleado.

Respecto al choriceo de los hoteles y demas, oye, q lo pagas, yo me llevo los jaboncitos y las cosas del aseo, no lo considero robar, que lo he pagao coño!!.

Y los azucarillos, jope q a mi me son de utilidad cuando me baja el azucar, asi q tambien alguno q otro me llevo.

Osea q leyendo mi comentario soy una choriza!!!!! que fuerrrrrrrrte :P

Venga va confiesa, q te pones mu bien puesto y seguro que alguna cosita de propaganda tienes en tu casa :)

Muakkkkkk

Claudia Newman dijo...

Jejeje, yo mangué en Ljubljana un cenicero, estaba chulísimo!!

¿Qué pasó? A los pocos meses dejó de fumar y ahí está, guardadito...

Besos

Claudia Newman dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Marta dijo...

Viaje a Italia, 4 chicas de 18 años, como locas, recién salidas del pueblo (lo más lejos que habíamos ido era a Salou), aparecemos en un hotel de 4 estrellas, nevera, alcohol, chocolatinas,... acabamos con una de las neveras.

De repente vemos la lista de precios AAAAAAAAAAARRRRRRRRRRRRRRGGGGGGGGGG!!!!!!!!! Aún recuerdo ese papel higiénico rellenando el papel de la chocolatina, esa botella de coca-cola que terminó llevando coca-cola, güisqui y agua....

Eso es robar??? Si, pero qué risas!!!

Besacos.

Marta

S. dijo...

Voy a confesarte algo.
Soñaba y soñaba que me comía un pastel del carrefú,por supuesto mangado.
Hasta que lo hice.Y curioso,deje de soñar con el pastelito.
Soy una chorizona.

Pablete dijo...

No te falta razón, pishita, pero lo de "robar" en los Hoteles, no lo veo tan grave, ya está incluido en el precio. Yo me suelo llevar la esponjita para limpiar los zapatos y algún que otro jaboncillo de recuerdo. Toallas o algo así, se me caería la cara de vergüenza. Por lo demás, como me decía mi padre: "Eres pobre hasta para pedir o robar. Si pides, pide mucho y si te pringas las manos, que sea hasta los codos"

Un abrazo pishita...

Anónimo dijo...

Hombre...choriza, lo que se dice choriza, no soy...pero algo si que he fanao, lo que más: vaselina para los labios eh?...y algún cubata de las barras de los pafetos...

Fiebre dijo...

Te doy la razón en que somos chorizos, muy chorizos juas, (que me lo digan a mí, ejem, que me haceis trabajar un güevo).
En lo que no estoy de acuerdo es en lo del tupper. Eso son culturas distintas.
En ambientes super pijos de otros países no hace falta que lo hagas. El maitre mismo te pregunta, si te ve que te sobra mucha comida, si te la prepara para llevar.

Y con una botella de vino, (artículo de lujo) se da por supuesto que si sobra, te la pillas y te la llevas.
En España se vive como dios, ¡pero algo bueno tenían que tener los guiris oño!

Jo Grass dijo...

Suscribo totalmente que este es un país de chorizos, aunque lo de los jaboncitos de hotel no es choricear, que lo pagas en el precio de la habitación, y los geles pequeñitos van de fábula cuando te vas de fin de semana. En el asunto de la comida en los restaurantes también la pagas y si no te la comes tienes todo el derecho a llevártela. Si me sobra media paella y otro tanto de un vino carísimo le pido el tupper al camarero y el tapón, y me lo ceno tan agusto. Lo de decir que es para el perrito si que me parece una gilipollez.

Lauri dijo...

quien no ha heredado la tipica toalla con el nombre de un hospital?

Sandra dijo...

Pichiiiiiiiiiiiiiiiii