jueves, 18 de diciembre de 2008

¡Viajeros al tren!


Me encanta viajar en tren, ya sea de cercanías o de cercanías mas alejadas....pero a veces salgo de el casí con un ataque de nervios...la fauna que hay se congrega es peligrosa, rara y a veces jartible...¿por qué el revisor nunca pone orden?...por miedo, tienen miedo...y lo entiendo, por que yo lo he tenido muchas veces y mido 1´82y soy grandote, imaginense el notas bajito con gafas, que trabaja de revisor...

Nada más que subirte ya es una odisea...cuando por fín escalas esos peldañitos, que como te descuides te caes, para el hueco que separa el tren del anden (digo escalar por qué los he visto de medio metro de altura ) ves un montón de caras mirandote de arriba abajo como cual extraterrestre caido del cielo...ahora hay que buscar un sitio y es complicado, por qué la gente, ya digo, que mira como diciendote ¡aquí no te vayas a sentar!...así que bajas el careto y te vas dirigiendo al fondo, donde se van situando los marginados como tu, que se acaban de subir al tren...

Ya en marcha no hay solución y te tienes que aguantar pase lo que pase y es ahora, cuando la fauna humana empieza a cobrar vida...se te sienta detrás el típico cani (vease bajuno barrio-bajero) que pone los pies por lo alto de los asientos, que hasta fuma y que se pica con el móvil con sus colegas y te tragas hasta la saciedad todo tipo de tonos bajunos de dudosa factura y calidad artistica...esto va por sobresaltos, pues estas tan tranquilo y se oye un alarido ¡bailarrrrrrrrrrrrrrrr! ¡bamboleoooooooooo, bamboleaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! ¡manolooooooooooooooooooo te estan llamandoooooooooooooooooooooooooooo! y ell@s hay descojonaos y diciendo ¡ha visto que guapo ¡su primo su hermano su mama! (hablan así)...

Después esta el músico, que si toca bien no molesta y anima a la gente y yo como le pego a eso de la música, pues me pongo en su lugar y su euro le cae...pero ya cuando se cuela el típico bocachancla con el acordeón ¡Dios! ¡que instrumento más desagradable! y encima no saben tocarlo o creo que lo hacen adrede para dar pena, a estos no les daría un euro les daría 20 pero para que se callasen.

Tambien he tomado la determinación de no subir revistas al tren...yo libros nunca subo, por qué los que se creen intelectuales los suben y no apartan ojo, como diciendo "soy un/a chic@ cult@ y tu eres un papanatas" pues no señor/a, usted utiliza el libro para aparentar, si tu en tu casa no te has leido un libro en la vida ¡de que vas gafapastos@!....decía lo de la revista y no la subo por qué el de al lado, por lo general, me mete el rabillo del ojo y la lee y no hay nada que me de más corage...una vez le dije a uno cuando me fuí que me diera la mitad del dinero de la revista, por qué se la había empapado casi entera y el nota me decía que no y la cosa es que hasta se había acomodado y echado el brazo sobre mi reposa-cabeza, solo faltó que pasara el las páginas ¡poca vergüenza! (totalmente verídico)...

Otro especimen es el que se sube sin billete y no sabe donde meterse ¡una vuelta! ¡otra! ¡y otra más! y sacando la cabeza por el lado para mirar por la ventanilla que da al otro vagón para mirar si viene el revisor y cuando se ve que el revisor va entrar en el vagón ¡al servicio!...este especimen busca siempre el vagon que tiene servicios ¡ojo con el! que es un psicótico peligroso....es capaz de aguantar media hora en el servicio para ahorrarse tres euros ¡peseterooo!

Y ya para finalizar otra cosilla ¿Quién no se ha quedado rascado pensando:¿"Esa tia me está mirando"? Pues todo el mundo, lo que pasa es que suele ser el pez que se muerde la cola. Quizá el primero que miró fue de casualidad, y la otra persona lo vió. Se pensó que lo miraba, y volvía a mirar para comprobar si seguía con la vista puesta en esa persona, la otra persona pensaba lo mismo y así un viaje de una hora y pico se pasan jugando a las miradas. Al final nunca se dicen nada.

En fín, el tren, un medio de transporte aún por explorar...donde habitan seres de dudosa procedencia...toda una explosión de sentimientos y sensaciones...por el poco precio que vale ¿quién da más?

11 comentarios:

Paula dijo...

En tu vida pasarás por un montón de situaciones y diversas sensaciones pero a mí me da que tú, aburrirte.... no conoces ni el significado de la palabra.

¿No serás tú el que provoca esas situaciones?
:P

Anónimo dijo...

En algunas ciudades europeas que conozco, todo el mundo compra su billete de tren a pesar de que nunca o casi nunca hay revisor, inlcuso a veces no hay aparatos de esos para ticar y así poder pasar.
Te cuento que en Berlín viajamos gratis, jajaja, y es que no tenemos la misma educación cívica.
Allí la gente está concienciada de que debe pagar por el servicio y todos llevan su billete....
Si alguien se cuela, son españoles o italianos, como decía un amigo mio.

Y bueno, fauna fauna he visto en Londres. En un vagón y todos juntitos estábamos europeos blancos, negros de distintas clases sociales, indios con turbante, rabinos con tirabuzones, mujeres islámicas tapadas todas de arriba abajo, etc, etc, impresionada me quedé! Ô_Ô Qué cosmopolitas!

Aquí es distinto: la picaresca está
por encima de todo y es que EEJJPAÑA IS DIFERENT!!! :D

Eria.. dijo...

Pues pocas vecesuso el treb y este sábado me toca jajaja y si, soy de las que leo libros porque eso de las miradas y las hitorias del tren ami nunca me pasa caguennnnnnnn. Pero los leo de verad porque tambien lo hago en el coche y en el avion, tengo suerte de no marearme jejej. No recuerdo viajar de noche... asi que no he pasado demsasiado miedo, los estrella creo que son un poco.. peligrosos.
Besitos varios ( juer que parrafada jajaj)

Anónimo dijo...

De los trenes salen muchas historias, muchas canciones hablan de viajes en tren, tu tienes aquí material para un superventas, muy bueno artista.

Anónimo dijo...

¡¡¡Vaya!!! si que te has imspirado si ,jeje. Sí es que los viajes en tren dan para mucho, no me negarás que se te han quedado un montón de personajes sin describir. Es sorprendente cada vez que subes no sabes que vas a encontrar, aunque curiosamente se van repitiendo mucho los personajillos, pero ocurreciencias no les faltan.
Besos

X dijo...

A mí también me encanta el tren. Yo soy ese que entra el primero de todos para poder sentarse en el último vagón (o el primero, según se mire) en el último asiento en la esquina. Siempre.

Y, por cierto, yo sí que leo, libros, míos, y también en casa. xD

El Charolito dijo...

A mi el tren me trae recuerdos de mi etapa de estudiante. Y de algunos viajes de familia. Es un medio de transporte con un halo de romanticismo. He de coger uno... Y sí, también leo libros.
Por cierto, me gusta tu "casa". Seguiré viniendo.

AFRICA dijo...

Me gusta viajar en tren, los de aquí no están tan saturados, en fechas señaladas lo van mas llenos, aún asi no es difícil pillar buen sitio. Tampoco suelen pasar revisores.
No leo en los trenes ni autobuses porque me mareo y no pienso que todos los que lo hacen lo hagan por parecer cultos, hombre alguno habrá, pero no todos, tampoco seas tan quisquilloso.

Un beso

Sandra dijo...

Eso te pasa por subir en tren, killo tu es que te metes en sitios mu raros :P Mira pero al menos estas cosas te sirven para hacer estudios sobre el terreno de la fauna iberica ;)

Un beso desde la estación!.

Sandra dijo...

Grrrrrrracias, te estas conviertiendo en uno de mis astilleros favoritos ;)

Besos.

belona dijo...

¿Pero qué trenes coges tú?
Menos mal que yo cojo el autobús, que lo máximo que tengo que aguantar es el olor a podrido, ya a las 7:30 de la mañana, porque a la gente le debe de dar asco ducharse. Bueno... y ahora que lo pienso... pues sí hay muchas cosas más que no me gustan.